¿Cómo sabes que sabes?

Una forma de saber es aprender a través de hacer estudios o cursos en entorno académico. Otra forma de conocer las cosas es simplemente atravesar las experiencias que se nos presentan

Por: Paula Cabalen para Revista Ellas del diario La Prensa Panamá publicado aquí

Hay muchas diferentes maneras de saber. El sentido común, aunque no siempre es el más común de los sentidos, tiene su genio especial.

Los seres humanos tenemos muchas maneras de saber lo que necesitamos saber para vivir nuestra vida.

Una forma de saber es aprender a través de hacer estudios o cursos en entorno académico. Otra forma de conocer las cosas es simplemente atravesar las experiencias que se nos presentan, haciendo un esfuerzo consciente por aprender de ellas. Dentro de esta categoría se encuentra aprender a través del fracaso, que al verlo como parte del camino, enriquece nuestra vida, al contrario de entorpecerla.

Una tercera forma en que las personas adquieren conocimiento es a través de la intuición, un don que algunos tienen más que otros, pero que puede desarrollarse en cualquiera. Ninguna forma de saber las cosas es mejor que otra, y todas pueden ser útiles en diferentes momentos de nuestra vida.

“La intuición es ver con el alma”. Dean Koontz.

Daniel Kahneman describe en su libro Fast and Flow el pensamiento humano como la colaboración entre dos tecnologías totalmente diferentes. Kahneman llama al primer tipo de tecnología “Sistema 1″. Este sistema opera en segundo plano, de forma inadvertida y automática; su uso no requiere ningún esfuerzo y generalmente no aparece como una elección consciente. El Sistema 1 está exclusivamente a cargo de lo que llamamos intuición. De hecho, es la intuición.

El segundo sistema, denominado “Sistema 2″, es constituido por la corriente del pensamiento consciente. Es muy lento y hace las cosas de una en una, pero incluso esto requiere ciertas dosis de esfuerzo y control. Ambos sistemas funcionan de manera totalmente diferente. En el Sistema 1 muchas ideas asociativas pueden surgir de forma paralela y se pueden procesar para que envíen un determinado resultado final al Sistema 2.

En el Sistema 2 se iniciará una cadena de pensamientos lineales y las ideas se alinearán en una línea recta a un ritmo no mucho más rápido que el ritmo del habla. Dice Kahneman que si la mente fuera una obra de teatro, el Sistema 2 encarnaría a un personaje vanidoso que pensaría erróneamente que es el personaje principal.

La mayoría de nosotros gravitamos naturalmente hacia una forma de conocimiento sobre otras y esto tiende a ser claro temprano en nuestras vidas. Vivimos en una cultura que valora un enfoque lógico y mental para conocer las cosas, por lo que aquellos con dones intuitivos pueden haber sido avergonzados, infravalorados o incomprendidos a nuestra manera.

Muchos de nosotros estamos saliendo de este juicio de valor incorrecto reconociendo que nuestra intuición, lejos de ser errónea o no digna de confianza, es un gran regalo.

La propuesta de hoy es que puedas preguntarte: ¿escuchas a tu intuición? ¿Hubo algún momento en el cual tuviste esa intuición y no la escuchaste? ¿Qué haces para conectar con tu intuición? En mi caso, amo conectar con el mar, con la naturaleza y meditar ¿Y tu?

*Las opiniones emitidas en este escrito son responsabilidad exclusiva de su autora.

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