Cómo salir de un patrón de relación tóxico
PODCAST para Radio Perfil que podés escuchar aquí
Como seres humanos muchas veces no nos damos cuenta cuáles son aquellos comportamientos que hicieron o que hacen que actuemos de forma tóxica en lo que respecta a nuestras relaciones, incluso alejando a las personas o atrayendo a las que vibran como nosotros lo estamos haciendo.
Somos espejos el uno con el otro, de lo que a veces somos o hacemos o de lo que debemos limitar en nuestra vida.
A veces, las cosas que no nos gustan de los demás son las mismas cosas que reprimimos en nosotros.
Puede aplicarse a cualquier tipo de relación, solemos verlo más fácilmente en las de pareja, pero se dan también en las de amistad, las relaciones laborales, con colegas o incluso las que tenemos entre padres, hijos, hermanos.
¿Cómo podemos evitar tener ese tipo de relaciones?
Hoy te comparto algunas cosas que puedes hacer para dejar de tener este tipo de relaciones:
No te tomes las cosas en forma personal, mejor pregunta.
Al tomarte las cosas en forma personal, solo atraes drama a tu vida.
En una relación, hay dos personas. No es posible que conozcas todas las situaciones en la vida de tu pareja. Por lo tanto, cuando algo le suceda, o prefiera tener su espacio, su silencio, su tiempo a solas o con amigos, no lo tomes como algo personal. Podría estar relacionado con el trabajo o algún problema familiar. Es importante reconocer que cada uno tiene su vida propia. También es importante tener la libertad de tener tu propio grupo de amigos. Cada persona necesita su espacio.
Deja el pasado de lado
Los traumas, eventos y heridas del pasado continúan en todas las facetas de nuestras vidas. Cuando llevas a cuestas estas emociones, no estás viviendo el momento. Estás conectando, atrayendo y renovando esos problemas una y otra vez. Todos estamos heridos. Todos hemos sido heridos en algún grado. La forma en que procesamos ese dolor determina qué tan rápido sanamos y a qué nivel de perdón. No puedes culpar a tu nuevo novio por lo que hizo el último.
Detecta los pensamientos negativos y reemplázalos por algo que te sirva
Es muy frecuente ver posturas de víctima y de victimario en las relaciones. Para que haya uno debe existir el otro, es un tema de roles. Para salir de ahí, con que uno de los integrantes de la relación se mueva del rol, será suficiente para desestructurarlo.
Una persona negativa atraerá a una pareja pesimista.
Así como nos sintamos en nuestra vida, es como llevaremos esa emoción a la pareja o relación que sea. Y así, te encontrarás con otra persona negativa que deshaga tus sueños, tu autoestima, y te llene de opiniones y prejuicios.
Cuando te encuentres pensando de esta forma, cambia el pensamiento derrotista por uno más alegre. Sal de la víctima y colócate en rol de responsable de tu vida. Eres la única persona que lo hará verdaderamente por ti.
Deja la crítica de lado
En un mundo perfecto el amor debiera ser incondicional. Sin embargo, el amor es condicional. Se basa en nuestra realidad y expectativas. Por lo tanto, nuestra percepción cambia y cambia a medida que avanzan las relaciones. Se nos enseña a analizar a los demás para conseguir lo que necesitamos. Hasta cierto punto, el juicio puede ser constructivo si se hace de manera saludable, ayudándose mutuamente a crecer. Pero, la crítica constante daña cualquier tipo de relación. Nadie es perfecto, ni tú. De aquí surge el abuso emocional, asi que cuidado con no ser víctima de él o de ser tú quien lo hace.
Hay un equilibrio saludable en una buena relación. Siempre habrá desafíos cuando dos personas se reúnan, pero no tienes que participar en energía tóxica. No estás ahí para arreglar a nadie. Una relación sana y amorosa potencia tus mejores características.
Trabaja en tu autoestima
Eso evitará los celos y la inseguridad. Cuando alguien es inseguro, evocará dramas y creará escenarios que no existen. También atraerás a tramposos, mentirosos y manipuladores a tu vida.