El ruido como distracción
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Distraernos con series, con redes sociales o con programas de radio y televisión puede resultar abrumador si no se toma con moderación.
“Vivir es la cosa más rara del mundo, la mayoría de la gente solo existe, eso es todo”. Oscar Wilde
Nuestra vida suele estar llena de ruido. Están los ruidos del mundo exterior que no podemos controlar, y están los ruidos que permitimos en nuestra vida. Estos ruidos, de fuentes aparentemente inocuas como las redes sociales, la televisión o la radio, en realidad pueden ayudarnos a evitar lidiar con pensamientos y emociones incómodas.
Sin embargo, todo eso genera muchas veces ruido, a modo de distracción que termina doliendo más de lo que ayuda porque genera adormecimiento de aquello que en la tranquilidad, pudiera salir hacia la superficie para que puedas mirar y sanar. Distraerte con estos medios puede estar distrayéndote de resolver cuestiones o problemas que te atormentan.
El ruido como distracción puede afectarnos de muchas maneras.
Puede ayudarte a permanecer insensible a las emociones que no quieres sentir, permitirte evitar lidiar con problemas, distraerte de tener que pensar y facilitar que olvides la realidad. Ahogar los pensamientos y las emociones que te resultan incómodos o abrumadores puede complicar tus problemas aún más, evitando de esta forma el conflicto, algo necesario a la hora de poder resolver cuestiones y dar ese paso adicional de crecimiento en tu vida.
Si aprendes a generar espacios de deconexión y disfrutar del silencio, de la soledad, se formará en tu vida un espacio para experimentar y expresar lo que te estás ocultando. Llevar adelante un ejercicio de autoexploración, comenzar a mirar los problemas y las situaciones que te limitan, te dan miedo, o ansiedad y así recurrir a pedir ayuda en caso de que la necesites, te hará mas consciente y permitirá que dejes de distraerte de lo que realmente tienes que hacer.
En silencio, se vuelve más fácil dejar que surjan tus sentimientos más fuertes, lidiar con ellos y encontrar nuevas formas de resolver tus problemas.
Al dejar el ruido que generan los distractores, podrás descubrir lo que necesitas sanar. Abrazar el silencio y la introspección te permite trabajar a través de tus pensamientos y emociones y transmutarlos. Libre de la necesidad de ruido, puedes aceptar tu dolor, ira y frustración a medida que surgen y convertirlos en oportunidades para evolucionar.
Inspirada en unas semanas de entrenamiento, en la cual estuve alejada de las redes, de la TV y de los ruidos generados por ellos, pude darme cuenta del efecto que causan. Mi nota pretende ser una invitación, no a dejarlas, sino a administrar su uso. Espero te sirva.