El detrás de escena de los síntomas de estrés
Te contaba el sábado pasado que durante mis veinte años mientras estudiaba en la Universidad y trabajaba más de 8 horas. Mi cuerpo solía mostrar cierta sintomatología relacionada al estrés. Recuerdo haber ido a una guardia porque tenía frecuente dolor de estómago, y la médica me dio pastillas para gastritis, sin preguntarme cómo era mi vida.
Entendía muy bien que algo pasaba en mi cuerpo porque no estaba administrando bien mis emociones o lo que sentía respecto a la vida que llevaba.
Eso continuó así hasta mis treinta y pico, momento en el cual me sentí tan mal que volví a consultar con otro especialista, con mirada sistémica, quien me indicó pausar durante una semana, administró medicación para el estómago y para que duerma bien, además de recomendarme una dieta saludable acorde.
Me di cuenta en ese momento de la importancia de aprender a pausar, si bien no lo hice sino ya en mis avanzados treinta y tantos.
Vivir situaciones de estrés no es el problema, si sabemos cómo manejarnos en esos entornos, el problema comienza cuando nuestro cuerpo se ve afectado por ello.
Algunos síntomas frecuentes del estrés son:
- Problemas para dormir
- Malestares gástricos, como náuseas, gastritis, úlceras
- Estreñimiento o diarrea
- Dolor en el pecho
- Tensión muscular
- Falta de energía
- Problemas sexuales
- Dolor de cabeza
- Contracturas
- Extremado cansancio
- Pérdida de memoria
- Depresión
¿Qué hay detrás de algunos de estos síntomas?
Te daré algún ejemplo de los que veo frecuentemente en consulta de clientes e incluso algunos de los que yo misma afronté y resolví al descubrirlos:
Problemas digestivos:
El sentido biológico del aparato digestivo es la aceptación. Tiene que ver con el conflicto que nos genera aceptar determinadas cosas y cómo vivimos esa situación.
Algunas emociones son el miedo, angustia, el resentimiento, la queja constante.
Es común en personas a las que les cuesta además digerir nuevas ideas, experiencias, situaciones o personas.
Cuesta digerir y aceptar aquello que no viene de ti, de tu propio control.
Cómo salir de ese patrón: inicialmente es bueno ver en tu árbol familiar si esa conducta es similar a la de alguien en tu familia. Puede que lo hayamos aprendido de algún padre.
Luego “Aceptar” a todos con amor, aceptar las diferencias y particularidades. Estar atentos a pensamientos como: “no es justo”, “no es correcto”, “es idiota”, etc. Básicamente, correr el juicio de valor de lado.
Cada síntoma tiene detrás información para investigar y ayudarnos a conocernos. Te invito a revisar si hay algo que puedas aprender a conocer de ti para que comience a mejorar tu vida. Y no dejes de consultar con el médico cuando tengas síntomas.
Cuando no nos conocemos en forma consciente, podemos ayudarnos y prevenir mayores problemas.
Buena semana!
Paula Cabalen
www.paulacabalen.com
Life & Business Coach, Mentora y Consultora
Escritora y Speaker internacional
CEO de Consultophy
Points of You Country Leader
Nidia Rosario
septiembre 16, 2022 @ 10:11 am
Gracias gracias gracias Paula por tu excelente aporte a nuestra vida.
Paula CABALEN
noviembre 3, 2022 @ 11:08 am
Gracias Nidia!!!