Ahorrá energía. Dejá de suponer y preguntá!
“De lo que estoy segura es que hablar tu verdad es la herramienta más poderosa que todos tenemos” – Oprah Winfrey
¿Qué es suponer?
Considerar como cierto o real algo a partir de los indicios que se tienen. La vi con paraguas y supuse que llovía.
Considerar como cierto o real algo que no lo es o no tiene por qué serlo. Supongamos que hay vida en Júpiter.
Considerar, a partir de los indicios que se tienen, que alguien o algo es de una determinada manera, o está en el estado o situación que se expresa.
Cuando supongo, estoy haciéndolo con mi mente, con mi mapa del mundo. Si leíste hace unas semanas mi artículo en el que hablo de Programación Neuro Liguistica, habrás visto que la forma en la cual nosotros registramos el mundo está ligado a nuestro mapa mental, a como hemos guardado en nuestra mente los recuerdos, colores, emociones, imágenes, es nuestra percepción del mundo. Lo que cada persona ve puede inferir de lo que ve incluso un hermano, padre, personas que se han criado bajo el mismo techo.
Al suponer, dedico toda mi energía mental a armar situaciones, escenarios, casos con datos del entorno y con mi mente. Y como bien dice uno de mis mentores T.Robbins:
A donde va el foco, va la energía.
A donde va la energía, va la acción.
Cuando comencé a hacer coaching como coachee, descubrí un gran mundo, el de las preguntas. Solía juzgar en función a lo que creía de las personas o situaciones, eso cambió mi forma de ver el mundo, las situaciones y a la gente. Pero sobre todo, cambió mi vida para hacerla más ligera, liviana y eficiente. Dejé de perder tiempo en cosas que no sabía. Para saber hay que preguntar.
Es un proceso que siempre hay que alimentar, por eso decidí estudiar coaching para ser mejor en eso. En saber hacer preguntas.
Imagina que querés tener una respuesta de algo, y no está viniendo la respuesta, en ese caso es preferible preguntar y preguntar. Aunque también, saber que “la no respuesta, es una respuesta” como dice el axioma de la comunicación número 1 de Wazlavick.
Suponer, haría que pongamos la energía y el foco en tratar de saber algo que está en el mundo mental de la otra persona.
Ante una no respuesta, tal vez sea mejor aceptar eso como una respuesta y seguir. Podemos estropear la relación cuando insistimos en obtenerla basándonos en prejuicios o en suposiciones. Es importante aprender formas de lograr esa comunicación, decir nuestra verdad, con respeto y agotar algunas instancias, ya que en una comunicación siempre tiene que haber como mínimo dos personas.
Es común ver en sesión, personas que trabajan en compañías, el siguiente diálogo:
- Se lo dije por correo, le envié un email pero aún no respondió.
- Mi pregunta: ¿volviste a preguntar? ¿Cómo era el título del correo? Qué tan largo era el email? ¿Qué tal el tono?
Cuantas veces si escribimos un mensaje o correo en medio de una emoción determinada, ese correo puede estar reflejando un malestar.
En el caso del ejemplo, lo que hicimos fue probar enviar otra comunicación más asertiva, con un título con mayor gancho, y el contenido concreto, y con una llamada a la acción. Por ejemplo:
- Es valiosa para mi tu respuesta, en función a ello, organizaré próximos pasos. ¿Creés que es posible que puedas responder esta semana, antes del jueves?
Hay muchas razones por las cuales las personas prefieren suponer, una de ellas es por costumbre, porque así lo han aprendido, pero hay una en particular que quisiera tocar hoy, y es la relacionada a la evitación del conflicto. No quiero tener problemas, si hablo, los tendré.
El conflicto nace cuando lo que pienso, lo que siento, lo que digo y lo que hago difieren entre si.
Los conflictos son esos momentos en donde hay un cruce de ideas, de pensamientos, de emociones, nada confortables de la vida pero que son la oportunidad de pasar al siguiente nivel.
Negar los conflictos es como negar nuestra propia existencia.
¿Te pasó encontrarte yendo a la casa de alguien a donde no tenías ganas de ir o bien invitar a alguien a quien no querías ver, y luego, no sabes por qué, algo sucedió, hubo una pelea, y regresaste con malestar?
De alguna forma, expresaste tu “no ganas de ir”, el cual no pudiste expresar con palabras y menos con acciones como para dejar de ir.
Y al regresar, reforzaste tu mensaje interno incluso hasta pensando que ese es tu destino y que no tiene solución. Mensajes como: siempre me pasa a mi, en ese lugar no soy bienvenida, no me quieren, me dejaron de lado, etc… no van a permitirte salir de esa situación. Por el contrario, te mantendrán en una postura de víctima, que es la opuesta a la de lograr autoliderazgo y responsabilizarte por tus propias acciones.
Cuando veo películas de detectives, y veo cómo ellos van armando hipótesis, veo el recurso de la suposición en su esplendor. Usado en ese contexto, hasta obtener los datos que corroboren las hipótesis todo está bien.
En un mundo en el cual los datos tienen un valor increíble, aprender a hacer preguntas, para obtener datos es un trabajo personal que te recomiendo. Y te dará la información que necesitas tener. Del otro depende si lo hace a través de la verdad o no, pero tu tendrás tu verdad. Incluso, pudiendo descubrir, que la otra persona miente.
¿Qué sucede si usamos ese recurso en nuestras relaciones? ¿En nuestro día a día? ¿En nuestra vida personal?
A través de los años y de las diversas situaciones que traen los clientes a las sesiones ya sea grupales como individuales, es que me doy cuenta del tiempo y energía que perdemos los seres humanos cuando suponemos.
También lo difícil que es hacer que personas en un grupo hablen en forma sincera, sin herir susceptibilidades.
Un gran recurso que descubrí hace 5 años y que uso de forma muy amigable, casi jugando y efectiva para lograr que las personas digan su verdad, ante todo a ellas mismas, fue el uso de fotografías de la mano del coaching.
A través de dinámicas dirigidas por un profesional y fotos logran expresar lo que sienten y piensan, hablan de un elemento como una imagen, y no dañan a una persona al decir qué ven. Ya que eso que ven, es parte del emisor, no del receptor. Fue un gran descubrimiento, siendo desde hace años una de las marcas que represento, aprovecho y te dejo la cuenta de Instagram por si la querés chusmear @pointsofyou_pty_rd y sin juzgar, preguntarme lo que quieras 😉
Preguntas para reflexionar:
- ¿En donde suelo poner el foco? En preguntar o en suponer?
- Si soy de los que supone: ¿cuánto tiempo le dedico a eso? Qué emociones me despierta hacia la situación o persona? ¿Supongo hablándolo con alguien más? ¿Cuál es la creencia que me impide preguntar?
- Sé hacer preguntas abiertas? Esas que me dan respuestas que no sean ¿si o no? Por ejemplo: en vez de preguntar: ¿todo bien? Lo que me daría por respuesta un si o no. Reemplazarlo por: ¿Cómo estas?
- ¿Cómo es mi relación con los conflictos?
- Cómo manejo los conflictos?
- ¿Qué es para mi un conflicto? ¿Un problema, una crisis, un desacuerdo,…?
Suponer habla más de mi que de la otra persona.
Comenzá hoy con algunas pequeñas acciones.
Este artículo fue impreso en la Revista Caras Argentina del viernes 5 de febrero 2022
Paula Cabalen
Coach de Vida y Negocios. Consultora estratégica. Conferencista. Escritora.
CEO y fundadora de Consultophy. Terapeuta holística.
Points of You Country Leader
Embajadora de Cambridge Business Association.
@paulacabalen
www.paulacabalen.com