Si te copian vas bien. Y si te critican, es que no saben como copiarte.
Artículo escrito para mi columna semanal LIDERA TU VIDA para Revista Caras. Impreso el 21 de enero 2021
Leí ayer un posteo de una persona en Linkedin, criticando el posteo de un joven que logró un gran éxito en poco tiempo a través de la creación de un producto de gran impacto en el mundo. Lo cierto es que ese chico, el joven criticado, había posteado en la misma red (Linkedin) días antes, una foto en un asiento en Primera Clase, contando que ese domingo el estaba viajando a otro país a dar una conferencia. Usó un medio para comunicar, y quien lo lee saber qué hace y cómo.
Lo cierto es que quien criticó ese posteo, hablaba de que le parecía que esa red no era un espacio para estar contando eso, y que si uno quiere ayudar, no necesita estar viajando en primera clase. ¿Es difícil cuando leemos algo, no juzgarlo en nuestra mente a través de nuestros propios filtros cierto? Claramente, su crítica hablaba más de el, que de quien posteó la foto. Y eso fue lo que un reconocido coach ejecutivo le respondió, muy amablemente, y le dejó una gran enseñanza también (si es que la sabe apreciar y capitalizar), le escribió: fijate qué te pasa a vos con eso, ya que las empresas suelen pagar a los speakers los tickets aéreos, hotel, estadía y su fee o remuneración por ir a contar su experiencia.
Este tema, mi propia experiencia de vida y lo que traen mis clientes a sesión, me inspiró a trabajar hoy el tema de la envidia. Cómo puede una emoción frenar el crecimiento de una persona.
A su vez se abre en dos, ya que si eres de los que envidia, quisiera que al leer este artículo hoy, te lleves algo para modificar ese sentimiento y crear algo que cause un efecto positivo en tu vida.
Pero, también puede que seas en envidiado, quien muchas veces no sabe o ni se entera acerca de lo que otras personas sienten hacia su persona, sin embargo, varias veces sí, ya que si la relación es cercana, es difícil no notarlo.
Ahora bien, sea que envidies o que te envidien, ambas cosas generan efectos negativos, y lo que espero luego de que leas esto, es que te lleves herramientas que tengan un efecto positivo en tu vida y en la de quienes te rodean.
Si te envidian pero aprendiste a no darle importancia a eso, genial.
Como te contaba en el artículo de la semana pasada, no hay nada mágico, no creas si alguien te dice que en 8 sesiones tu vida va a cambiar, o que lo hará en dos. Tu vida va a cambiar cuando tomes la decisión de trabajar en forma consciente tus sombras, y te llevará el tiempo que necesites para hacerlo. No hay dos personas iguales, por suerte!
¿Qué es la envidia?
La envidia es la tristeza por el bien ajeno.
Como me enseñó mi mentor Roberto Kertez: “Yo estoy mal (porque no tengo algo) es quien envidia, vos estás mal (porque lo tenés) es el envidiado.
El envidioso, cree (erróneamente) que no puede lograr ciertas cosas, ya sean materiales, de relaciones o laborales, entonces, pone su energía en quitar, y así quedar parejos. Ya que en su creencia, se instala que ellos lo tienen porque es como si se lo quitaran a otros incluso a ellos mismos. Desean que la persona pierda eso que tienen, así de alguna forma quedan parejos, y así no se notaría la carencia en la que viven.
El envidiado, muchas veces, para poder ser parte de una relación, de un grupo, o de tener aceptación familiar, puede llegar a bajar su performance, para ser aceptado, y así perder su propio poder. Aunque también están quienes se alegran por ser envidiados, convirtiendo eso en una competencia. La competencia está estrechamente ligada a la envidia.
Lo peor se da, cuando quien envidia es muy cercano, es un caso más común del que parece, y que veo mucho en mis sesiones con clientes. Envidia de amigos cercanos, de hermanos, de jefes. Incluso muchos padres envidian a sus hijos, por ser más jóvenes, cultos, lindos, o por sus logros laborales o de pareja. Son quienes tienen el mandato de “no me superes”, aunque también está el mandato de “no lo logres”, “no disfrutes”, entre otros.
Cuando el envidiado percibe la envidia, las emociones más frecuentes en ellos pueden ser: la culpa, rabia o enojo, miedo, incluso a veces alegría.
¿Qué es lo que más suelen envidiar las personas?
- La capacidad de resiliencia
- El amor o afecto que tengan las parejas
- Los bienes económicos
- Cargos o roles laborales
- Hijos exitosos
- El brillo natural de una persona
Lo que diferencia a una persona envidiosa de una envidiada es lo que hacen con sus emociones, sentimientos y su vida.
El envidioso (persona A) mira lo que hace en envidiado (persona B) para vivir, mientras que el envidiado suele mirarse a sí mismo. Cuando le importa lo que hace o dice el que envidia sólo está retrasando su crecimiento para equipararse y no perder esa relación, lo que al final de la ecuación, es algo negativo para B.
¿Cómo hacer para convertir la competencia que genera la envidia en cooperación y así hacer de esa emoción y sentimiento algo constructivo para nuestra vida?
Si eres el que envidia, una buena actitud a seguir puede ser la de emular a la persona a la que envidias, se trata de tomar a esa persona como modelo, convirtiendo el sentimiento de envidia en admiración, imitarlo, copiar sus capacidades, sabiendo que también eres capaz de adquirirlas con trabajo en ello. De modo que, en lugar de destruir lo de la otra persona, o de desearle algo malo, se trata de cambiar ese sentimiento y hacer crecer en ti esa capacidad.
¿Por qué no estar bien ambas personas? Si ella está bien, yo también puedo estar bien.
Si ella lo logró, ¿quien dijo que yo no puedo lograrlo?
Te daré algunos ejemplos para que observes y apliques en tu vida, tené en cuenta lo siguiente:
Persona A (competencia) vs Persona B (cooperación)
- Se compara con B
- Se compara consigo mismo y crece
- Le interesa ser valorado por un tercero ( C) y así superar a (B)
- Se autojuzga y siempre respeta al experto
- Sufre siempre cuando pierde
- Cuando pierde aprende, lo toma como parte del camino y sabe animarse a continuar
- Tiende al perfeccionismo
- Tiende a ser eficiente/efectivo
- Le interesa el poder, que es el reemplazo del afecto, del cariño
- Le interesa compartir su éxito, valora el afecto, se relaciona por afinidad
- El aprendizaje es motivado por la competencia “a este lo vamos a reventar” (triunfo maligno)
- El aprendizaje es motivado por el deseo de excelencia
- Cada vez que le va mal se autoagrede con palabras, su diálogo es negativo
- Cuando le va mal, sabe darse caricias positivas para continuar
Hay muchos más ejemplos, teniendo algunos de estos como referencia, te invito a hacer el siguiente ejercicio:
- Lee los ejemplos anteriores
- Pregúntate:
- ¿Siento envidia por alguien?
- ¿Siento la envidia de alguien hacia mi?
- Alguna vez, ¿te limitó la envidia de alguien hacia ti? ¿Dejaste de crecer, o de disfrutar?
- ¿Quiénes son las personas con las que si puedes compartir tu éxito y logros?
Este tema es largo, da para mucho más, espero que te sirva para iniciar un proceso de automirada, introspección y análisis, y detectes en donde está puesta tu energía. Se que envidias, esa energía no permitirá que pongas el foco sobre ti y seguirás perdiendo tiempo valioso, el que necesitas para cumplir tus propios logros y metas.
Y si eres de los envidiados, y eso te preocupa o te quita el sueño, suelta eso ya, y sigue tu camino. Solo tú sabes lo que eso significa.
¡Sin miedo a atraer nuevas personas y entornos!
Comenzá con esto y luego me cuentas!
Paula Cabalen
Coach de Vida y Negocios. Consultora estratégica. Conferencista. Escritora.
CEO y fundadora de Consultophy
Embajadora de Cambridge Business Association.
Points of You Country Leader
@paulacabalen
www.paulacabalen.com