El momento presente como antídoto para el ego.
ESCUCHA EL PODCAST QUE GRABÉ PARA RADIO PERFIL AQUI
Hace muchos años leí un libro llamado El Poder del Ahora, libro que fue un antes y un después en mi vida, respecto a mi comprensión de qué significaba vivir en el Presente.
Al poner en práctica los conceptos de ese libro, al que puedes acceder desde mi página web www.paulcabalen.com, mi vida comenzó a cambiar positivamente. La relación más importante de nuestra vida es la que tenemos con el momento presente, en cómo aceptamos lo que está sucediendo en este preciso momento.
A mayor negación del momento presente, mayores problemas tendremos, ya que las situaciones externas cuando se sienten complejas y difíciles, vienen a mostrarnos nuestra desalineación con el momento. Es allí en donde entra el ego. A mayor no aceptación, mayor ego.
Cuando alcanzamos cierto nivel de consciencia, podemos decidir que tipo de relación queremos tener con el momento presente:
¿Queremos que sea nuestro amigo o nuestro enemigo?
Al respondernos esa pregunta, lograremos tomar consciencia acerca de qué tipo de respuestas daremos a la situación que se nos presente.
Al tomar la decisión de ser amigo de este momento, la vida se torna amable con nosotros, comienzan a aparecer personas que nos ayudan, o que nos dicen la palabra justa que necesitamos oír, o aparece la oportunidad que necesitábamos.
Cuando tomamos la decisión de aceptar el momento presente como es, se deshace el ego. El ego se alimenta del tiempo, a mayor ego mayor la importancia que le damos al tiempo. A mayor ego, mayores miedos, expectativas, culpa, sentimientos de superioridad o de inferioridad.
En cambio, al soltar el control que el ego quiere ejercer, permitimos al momento presente ser, y nuestro ego pierde poder e importancia. Según Eckart Tolle, el ego trata al momento presente de 3 formas diferentes, como un enemigo, como un obstáculo o como un medio para una finalidad.
Si vas por la vida haciendo cosas y esperando algo a cambio, estás conectado con el ego. En cambio, si haces y sueltas la expectativa por el resultado, vives en forma más liviana, ya que estás abierto a la respuesta que pueda venir, y seguro, te sorprenderá por lo maravillosa que puede ser.
Te invito a hacer un ejercicio importante hoy y a que veas cómo se siente:
Ante una situación cualquiera:
- Imagina que te sales de tu mente, que tu puedes ahora observar lo que estás viendo y pensando
- Observa sin juzgar
- No respondas
- Sólo observa
- Siente, cuál es la sensación
- Actúa sin esperar nada a cambio y sin expectativas
- SI tienes un obstáculo, abrázalo, acéptalo, preguntate: ¿para qué está y que puedo aprender de él?
- Continúa tu camino
- Agradece por el aprendizaje
Haz la prueba, luego me cuentas si se siente más liviano.