Deja de sufrir, aprende a reprogramar tu mente.
Artículo escrito para Revista Caras y publicado el 14 de enero de 2022.
Hace un tiempo, me contaba Juan (un cliente), una situación que se dio para su cumpleaños. Él es una persona muy generosa y dadora, trabajamos en sesiones el desafío de recibir y festejar. Su pareja le preparó una reunión, invitó a sus personas más allegadas y armó una cena en un restaurante.
No se cuántas personas saben acerca de lo que para él significó estar en un sitio, recibiendo en vez de preparando, y organizando.
Días más tarde, me contó lo bien que lo pasó, lo feliz que fue ese día desde que se levantó y algo mejor aún, despertó en él las ganas de festejar su cumpleaños, cosa que nunca le gustó.
Días más tarde, se encuentra con una hermana que estuvo en la cena de cumpleaños y ella le comenta lo mal que lo pasó, por una pregunta que él hizo y que desató un lio familiar esa noche, lío del que él nunca fue consciente. El detonante fue, que él preguntó por un sobrino que no fue, sólo eso. Resulta que la madre de ese chico, su hermana, se sentía culpable de que su hijo no hubiera ido, de modo que desató una serie de conflictos familiares con el resto de los hermanos.
Juan no se había dado cuenta de eso, pero al enterarse trajo el tema a sesión y conversamos acerca de ello.
Es importante tener en cuenta que en los procesos de cambio, es necesario identificar creencias, viejos patrones, historias, modos de operar, ¿para qué? Para desarmar lo que no sirva, lo mal aprendido, lo que pudieron enseñarnos y que tal vez hoy, eso es nuestra principal traba.
En este caso, Juan estaba trabajando su dificultad para poder celebrar “sin culpa” su éxito, sus logros y avances. Una persona que logró superar a muchos de sus familiares, que vive con culpabilidad esa situación, no permitiéndose momentos de felicidad, como si no los mereciera tener. ¿Te suena? ¿Te pasó alguna vez? O ¿conocés a alguien a quien le haya pasado?
Mi primer acercamiento al coaching fue un curso de Programación Neurolinguistica, que estudié para tener más herramientas de comunicación y así cerrar más negocios, era Directora Comercial de una consultora en ese entonces.
Uno de los primeros temas que vi fue lo que te voy a compartir ahora, y que es lo que le ayudó a mi cliente a entender la situación familiar.
Cómo Reprogramar la mente usando Programación Neurolingüistica también llamada PNL.
No es lo mismo el mapa que el territorio.
El territorio es la realidad externa que te envuelve. Es lo que es, de forma independiente. Por lo tanto es objetivo.
En cambio, el mapa es la representación mental de lo que tú piensas (y, por lo tanto, percibes) del propio territorio, el cual, como acabamos de mencionar, es la realidad objetiva.
Por lo tanto, el mapa es tu propia forma de ver y experimentar las cosas. Así pues, el mapa es siempre subjetivo y dependiente.
Territorio = objetivo
Mapa = subjetivo y dependiente
¿De qué depende el mapa?
- De tus sentidos (el olfato, la vista, el oído, el tacto y el gusto),
- de tus creencias,
- de tus valores y principios,
- de tus recuerdos,
- de tus patrones culturales y sociales.
Todos ellos son tus filtros. Esos filtros te hacen diferente del resto de las personas. Se disparan, consciente e inconscientemente, cada vez que tenés una experiencia, del tipo que sea.
Volviendo al ejemplo de mi Juan, mirando la situación desde afuera:
- El territorio: era su cumpleaños, en donde se encontraba él con su pareja, los padres de cada uno, hermanos y sobrinos. En un restaurante de una ciudad de un país de Centro América.
- El mapa de él: todos lo pasaron muy bien, él se sintió feliz, muy cuidado y agasajado desde temprano ese día. Rodeado de su seres queridos, cuando vio que faltó su sobrino favorito, preguntó por su ausencia a su hermana (la madre del chico) y todo quedó allí. Coronado por unas fotos, y por el deseo de armar una fiesta más grande para el próximo año.
- El mapa de su hermana: desde que él le preguntó por su hijo, ella comenzó a discutir con otros hermanos, dando explicaciones acerca de la razón de por qué el chico no estaba, sintiéndose culpable por esa ausencia. Ella sintió que tenía que poner la cara. Esta información, mi cliente la obtuvo días más tarde luego de conversar con su hermana.
Dado que el es una persona que se preocupa por la armonía familiar, se sintió mal al enterarse de que no todos lo pasaron bien ese día. Su mente fue a buscar una situación para volver a un estado de malestar que justificara que al final, no vale la pena festejar y así volver al estado de victimización, de responsable de esa familia.
Conversando y revisando la situación a través de esta técnica, entre otras cosas que usamos, él pudo ver que cada uno vivió la situación de acuerdo al bagaje que trae en su historia, en su mente y en su nivel de crecimiento personal.
Juan es una persona que se instruyó, aprendió muchas cosas, y sobre todo trabaja su autoliderazgo y desarrollo personal. Su hermana, no hizo nada más desde que salió del colegio, además mantiene ciertos recuerdos de dolor y con rencor que no le permiten avanzar en su vida. Hay una historia familiar que sanar allí, pero nadie puede hacer el trabajo por otra persona, solo podemos trabajarnos, y cambiar la forma en la que vemos la situación. Y eso es lo que aprendió a hacer mi cliente.
La PNL se centra en el mapa y nunca en el territorio. Así, es importante que conozcas tu propio mapa de la situación que quieras trabajar. Porque lo que vas a hacer es trabajar tu realidad interna, el mapa.
A partir de aquí tendrás dos pasos a seguir:
a) conocer tu propio mapa particular: tu forma de ver las cosas,
b) entender que reaccionás ante la realidad objetiva desde tu propio mapa (y los demás también).
No culpes a nadie.
Tu mapa te hace reaccionar a tu manera.
No es el mundo el que te hace reaccionar, eres tú, con tu filtro particular, el que reacciona. No hay culpas, solo reacciones, según cómo tengas el mapa. Cuando nos relacionamos, nos relacionamos con nuestro mapa.
Por esa razón es tan importante que aprendas a conocerlo y trabajarlo.
¿Cómo trabajarlo?
Ante todo, elegí alguna situación que quieras cambiar, mejorar o que hoy sea algo que te esté molestando.
Aquí te dejo alguna preguntas que te hagas:
- ¿Lo que estoy viendo es la realidad o mi interpretación de la realidad?
- ¿Soy consciente de mi mapa? ¿Estoy dispuesto a centrarme en él y trabajarlo?
- Tomá nota, escribí.
Comenzá con esto y luego me contás!
Paula Cabalen
Coach de Vida y Negocios. Consultora estratégica. Conferencista. Escritora.
CEO y fundadora de Consultophy
Embajadora de Cambridge Business Association.
Points of You Country Leader
@paulacabalen
www.paulacabalen.com