¿Sigo mi propósito o la carrera de la rata?
Para quienes amamos hacer de todo, tener un propósito a veces es complejo de descubrir, porque nos aburrimos fácilmente
- Por Paula Cabalen
Actualizado 08/05/2021 00:00
Hasta una edad avanzada diría que viví casi en automático. Claro, siguiendo patrones de lo que había que hacer. ¿Les pasó?
Robert Kiyosaki, en su libro Padre rico padre pobre le llama “la carrera de la rata”. Leer ese libro fue un antes y un después en algunos aspectos de mi vida, y si a eso le sumo el Poder del ahora, ni hablar. Libros que hay que leer para tomar conciencia.
¿Para qué sirve conocer el propósito?
¿Qué es?
¿De dónde viene?
En el año 2016 viajé a Harvard y me reuní con otros 155 CEO (gerentes generales), todos con el fin de descubrir nuestro propósito.
Para quienes amamos hacer de todo, tener un propósito a veces es complejo de descubrir, porque nos aburrimos fácilmente.
El propósito es la combinación de encontrar dentro nuestro un motivo, un por qué y un para qué.
Hay cuatro preguntas que vale la pena hacernos, y repetirnos cada tanto:
1. ¿Qué amo hacer? (pueden ser muchas cosas).
2. ¿Qué necesita el mundo? (visto desde tu propia mirada, desde tu perspectiva).
Por ejemplo: para mí el mundo necesita mayor conciencia y justicia; para mi hija, que amen a los animales, para otras personas, que se cuide el medio ambiente y así… para cada persona, algo diferente.
3. ¿Por qué pueden pagarme? Por ejemplo: a mí me han pagado siempre por asesorar, por brindar mi mirada y punto de vista, porque confiaban en mi opinión. Pero cada uno tiene algo por lo que alguien paga, ¿por qué te pagan a ti?
4. ¿En qué eres bueno? ¿Es diferente a qué amas hacer? Puedo ser buena cocinando, pero amo decorar.
Estas cuatro preguntas las trabajé durante cinco días. Además, meditamos, aprendimos técnicas de creatividad, diseño de ideas, aprendimos de escuchar a pares, a otros profesionales, jugamos, nos divertimos, dibujamos. Todo lo que dibujé y escribí en ese lugar, lo cumplí en cuatro años.
Al regresar, tracé un plan, lo seguí sin mirar el dibujo que hice, eso quedó grabado en mi mente. Pero algo puedo decirte, fui constante.
Hoy te paso unos tips para que trabajes en eso:
1. Tómate una mañana para ti.
2. Escucha música que te guste.
3. Escribe los cuatro puntos que te mencioné antes.
4. Escríbele una carta a tu nieto/a contándole cómo fue tu vida y a qué te dedicas años más adelante.
5. Dibuja quién quieres ser, recorta figuras y pégalas en un cartón u hoja grande. Obsérvalo cada cierto tiempo.
Luego me cuentas, y algo importante: recuerda a qué jugabas cuando eras pequeño/a. ¡Te deseo lo mejor! Te leo, sugiere el tema que te guste.