Adaptabilidad, una de las habilidades más necesarias
Esta cualidad consiste en la capacidad o virtud de adaptarnos a lo que sucede en el momento presente, aceptándolo
La resiliencia es una de las grandes cualidades.Pexels
- Por Paula Cabalen
PANAMÁ. “Si fuera más flexible…” o “me cuestan los cambios” me decían unos clientes en estos días.
Mis cursos de liderazgo comienzan hablando de esta habilidad, la principal en estos tiempos, la adaptabilidad. Estoy segura de que muchos de ustedes lo han descubierto en 2020.
Consiste en la capacidad o virtud de adaptarnos a lo que sucede en el momento presente, aceptándolo.
Aquello que aceptas se convierte en ti.
Eso no significa dejar de planificar, claro que debes hacerlo, pero es necesario que sueltes el resultado, que te adaptes a lo que va sucediendo.
Sueña, planifica, trabaja, y suelta la expectativa. Puede sorprenderte para mejor.
Una de las formas que tenemos los seres humanos de darnos cuenta de cuán adaptables somos, es la respuesta de nuestro cuerpo.
Presta atención a tus articulaciones.
Una articulación es una parte del cuerpo en la cual se reúnen dos o varios huesos, permitiendo un movimiento adaptado. La articulación representa facilidad, movilidad, adaptabilidad y flexibilidad, dando al movimiento gracia y fluidez. Sin embargo, ella también tiene sus límites. Ya que el hueso representa la forma de energía más “densa”, la más fundamental de nuestra existencia, los problemas articulares están implicados en todos los componentes fisiológicos del cuerpo humano.
Si tengo algún trastorno articular, representa alguna resistencia, cierta rigidez en mis pensamientos, en mis acciones o en la expresión de mis emociones frecuentemente inhibidas. Una inflamación se produce si tengo miedo de ir hacia delante: me vuelvo incapaz de moverme, tengo dificultad en cambiar de dirección, juego el juego del desapego emocional, no actúo con espontaneidad, dudo o rehúso abandonarme a la vida y tener confianza.
Cuando tengo dolor o dificultad en moverme, mi cuerpo está expresando que hay algo que no quiero aceptar o comprender. Prestando atención a qué parte de mi cuerpo está afectada, puedo entender qué es lo que debo comprender. Por ejemplo, las muñecas, los codos, los hombros o las manos dolorosas indican que debo cesar alguna acción o algún trabajo. Las caderas, las rodillas y los pies indican que ya no deseo seguir la vida con estas dificultades. En la parte en donde los huesos se juntan, de haber una dolencia o una enfermedad referente a esta revela una inflexibilidad con relación a mí mismo o hacia una persona o una situación.
¿Cómo lo supero?
A través de la aceptación y la toma de consciencia. Puedo encontrar el aspecto de mi vida hacia el cual necesito mostrarme más flexible, mirando qué parte de mi cuerpo está afectada.
Todo esto se trabaja. Es cuestión de animarse y abordar. ¿Qué tema te gustaría proponerme? Te leo y te responderé. ¡Gracias! ¡Buena semana y lo mejor para ti!
La autora es mentora, consultora y conferencista internacional, además Points of You Country Leader en Panamá y República Dominicana.